Construyendo un futuro más accesible con la Asociación Valenciana de Ayuda a la Parálisis Cerebral
15 octubre 2018
Las barreras de la comunicación representan uno de los mayores desafíos que enfrentan las empresas en el entorno digital actual. En un mundo donde la presencia digital es fundamental, superar estas barreras no es solo una cuestión de inclusión, también supone el cumplimiento de la normativa vigente.
El cumplimiento de las normativas de accesibilidad web ya no es opcional, sino un requisito esencial para cualquier empresa. En este artículo, exploraremos en profundidad qué son las barreras de la comunicación digital, cómo afectan a tu empresa y, sobre todo, qué estrategias puedes implementar para superarlas eficazmente con soluciones avanzadas como inSuit.
Entender las barreras de la comunicación es el primer paso para superarlas. Estas interferencias no son simples molestias pasajeras, sino obstáculos reales que afectan a todos los aspectos de la interacción digital.
Las barreras de comunicación son obstáculos que se interponen entre emisores y receptores, dificultando o distorsionando la transmisión efectiva de mensajes. En el entorno digital, estas barreras adquieren dimensiones específicas relacionadas con la tecnología, los canales utilizados y las limitaciones propias de la comunicación por dispositivos.
Para los usuarios, las barreras de comunicación digital crean experiencias frustrantes e inaccesibles. Por ejemplo, imágenes sin texto alternativo impiden que personas con discapacidad visual comprendan el contenido.
Asimismo, el contraste insuficiente entre texto y fondo dificulta la lectura para usuarios con baja visión o quienes utilizan dispositivos móviles en condiciones de luz intensa.
Estas deficiencias hacen que incumplas la normativa y deterioran la imagen de tu marca. De hecho, en España, solo el 27% de las webs cumplen el nivel de accesibilidad AA exigido por la normativa europea.
Las barreras digitales perpetúan la exclusión de importantes sectores de la población. Según datos de la OMS, más de 1.300 millones de personas tienen algún tipo de discapacidad (16% de la población mundial), y en España, según una encuesta de la Fundación Adecco, en torno al 45% de las personas con discapacidad declara dificultades en el uso de dispositivos y tecnologías digitales.
No obstante, el problema trasciende las discapacidades permanentes. Los entornos digitales no accesibles también excluyen a personas mayores, usuarios de zonas rurales con conexiones limitadas y otros colectivos vulnerables. Por tanto, superar estas barreras no es solo una obligación legal, sino una oportunidad para fortalecer tu compromiso con la responsabilidad social y ampliar tu audiencia.
En el ecosistema digital actual, existen diversos obstáculos que impiden una comunicación fluida. Identificar cada tipo de barrera es fundamental para desarrollar estrategias efectivas que mejoren la experiencia de todos los usuarios.
La ausencia de infraestructuras TIC adecuadas representa uno de los principales obstáculos en la comunicación digital. Asimismo, la dependencia excesiva de mensajes de texto sin el apoyo del lenguaje no verbal limita la riqueza comunicativa. Los problemas de adaptabilidad a diferentes dispositivos también dificultan la navegación, especialmente cuando no se implementan diseños responsive.
Los contenidos complejos generan importantes dificultades para usuarios con limitaciones cognitivas. Los párrafos extensos sin imágenes de apoyo o la información desorganizada provocan agobio y frustración. Estas barreras afectan especialmente a quienes tienen discapacidades intelectuales, problemas relacionados con la edad o trastornos como el TDAH.
Para las personas con discapacidad visual , la ausencia de textos alternativos en imágenes o el contraste inadecuado entre fuentes y fondos crean verdaderos muros digitales. En el caso de usuarios con discapacidad auditiva, la falta de subtítulos o transcripciones para videos limita drásticamente su experiencia. Por otro lado, las personas con limitaciones motrices necesitan interfaces adaptadas a sus necesidades específicas.
La resistencia al cambio y el uso de tecnologías constituyen un importante obstáculo para la colaboración digital efectiva. El desafío de liderazgo también es crucial, pues sin el compromiso y apoyo de los directivos, las iniciativas de transformación digital no prosperan adecuadamente.
Para avanzar en un entorno digital sin barreras, es fundamental implementar estrategias que transformen la experiencia de tus usuarios. Construir puentes de comunicación efectivos requiere un enfoque integral desde el diseño hasta la cultura organizacional.
El diseño accesible debe ser una prioridad desde el inicio del desarrollo web, no una consideración posterior. Según el informe de WebAIM, el 98% de las páginas web tienen al menos una barrera de accesibilidad, limitando el acceso a mil millones de personas en el mundo.
Las tecnologías inclusivas no sólo cumplen normativas, sino que abren puertas a nuevos mercados y hacen de tu marca un lugar seguro e inclusivo para todas las personas que encuentran barreras de la comunicación en entornos digitales.
El desarrollo de habilidades comunicativas efectivas debe ser prioritario para superar las barreras digitales. La combinación de competencias técnicas con habilidades comunicativas permite a los equipos entenderse mejor entre sí, construyendo relaciones positivas y agilizando procesos.
Para superar las barreras comunicacionales es esencial desarrollar habilidades de escucha activa y fomentar un ambiente de confianza donde todas las personas se sientan cómodas para expresarse.
La normativa vigente en materia de accesibilidad digital, tanto a nivel nacional como europeo, deja claro que la accesibilidad ya no es una opción, sino una obligación. El Real Decreto 193/2023, dirigido principalmente al sector público, establece que todos los bienes y servicios ofrecidos a la ciudadanía, incluidos los digitales, deben ser accesibles.
Por su parte, la Directiva Europea 2019/882, conocida como European Accessibility Act y transpuesta en España a través de la Ley 11/2023, está en vigor desde junio de 2025 y se dirige al sector privado. Establece requisitos específicos de accesibilidad para productos y servicios digitales, un ámbito en el que el 98% de las empresas aún no cumple con lo establecido y actualmente se encuentra en situación de riesgo y están expuestas a sanciones.Ambas normativas tienen como objetivo eliminar las barreras digitales que siguen limitando el acceso de muchas personas a la sociedad digital.
Desde inSuit trabajamos con organizaciones nacionales e internacionales, tanto del sector público como del privado, para ayudarles a superar las barreras de la comunicación en el entorno digital. Acompañamos a las entidades en la mejora de la accesibilidad y la comprensión de sus activos digitales, facilitando el cumplimiento normativo vigente y promoviendo experiencias digitales inclusivas que permitan a todas las personas acceder, entender y participar en igualdad de condiciones, independientemente de sus capacidades.
Sin duda, las barreras de comunicación digital representan obstáculos significativos tanto para las empresas como para los usuarios. Superar estas limitaciones no constituye simplemente una obligación legal, sino un verdadero ejercicio de responsabilidad social y conciencia colectiva.
Existen soluciones especializadas que permiten a las organizaciones mejorar la accesibilidad de sus entornos digitales de forma progresiva y sostenible, facilitando el cumplimiento normativo y la eliminación de barreras de comunicación. Estas iniciativas contribuyen a crear experiencias digitales más accesibles, usables e inclusivas para todas las personas.
¿Estás preparado para eliminar las barreras comunicativas en tu entorno digital? No esperes más para convertir la accesibilidad digital en tu aliada estratégica.